Las ofertas nos dan felicidad al aprovecharlas y esto se debe a una mezcla de emociones y factores psicológicos que nos envuelven en una experiencia emocionante. Sin embargo necesitamos encontrar un balance emocional para no caer en los extremos. Hoy veremos cómo.
Imagina el momento en que descubres una oferta irresistible: esa prenda de ropa que has estado deseando, el viaje que siempre soñaste realizar o incluso un artículo tecnológico de última generación que imaginaste hace meses disfrutar y ahora está a tu alcance: ¡Es como si el universo conspirara a tu favor!
¿Las ofertas nos dan felicidad al aprovecharlas?
Emociones que surgen al comprar con ofertas
La primera emoción que surge es el alivio. Saber que puedes obtener algo que deseas a un costo más asequible produce una sensación de satisfacción y alegría. Te das cuenta de que no tendrás que hacer un gran esfuerzo económico para conseguirlo y, al mismo tiempo, satisfacer tus necesidades y deseos.
El hecho de que la oferta tenga una duración limitada añade un elemento de urgencia y emoción a la situación. Sabes que debes actuar rápidamente antes de que desaparezca la oportunidad. Es como estar en una carrera contra el tiempo, lo que agrega un toque de emoción y adrenalina.
Cuando finalmente alcanzas a aprovechar la oferta, se desencadena una sensación de logro y éxito. Te sientes inteligente y astuto por haber descubierto esa oportunidad y haber tomado la decisión correcta en el momento preciso. Es una pequeña victoria que alimenta tu autoestima y confianza, experimentando que las ofertas nos dan felicidad al aprovecharlas, y sí que es cierto.
Hacer que todos se sientan como tú al comprar
Las ofertas nos dan felicidad al aprovecharlas pero cuando las compartes con tus amigos, familiares o conocidos, ello genera en ti un sentimiento de enlace, de comunidad de apoyo a los tuyos, que no está muy alejado de querer buscar un espacio feliz a tu alrededor: tus amigos pueden sentir lo que sientes, emocionarse contigo, admirar tu facilidad para «oler las ofertas y beneficios», conocerte como «el que sabe dónde encontrar los buenos precios» y obtener felicidad de ti. Dicho de otro modo, ¿acaso no es gratificante saber que tus acciones pueden motivar a otros?
Conclusiones interesantes sobre la idea de que las ofertas nos dan felicidad al aprovecharlas
La felicidad que experimentamos al aprovechar una oferta es una combinación de sentimientos positivos: de la gratificación instantánea, la sensación de logro, la emoción y la conexión social. Es un recordatorio de que la vida está llena de oportunidades y que, a veces, podemos obtener lo que queremos de manera más accesible y fácil de lo que creíamos.
Lo que es útil sin embargo, es considerar que el beneficio de una oferta está en el logro y que por ello, es importante ser coherentes al aprovecharlas, enfocarnos en lo que realmente necesitamos, y entender que si no logramos alcanzarla, no nos podemos frustrar.
Conocer más fuentes de felicidad es un punto clave, aprovechar las ofertas para aportar a nuestro estilo de vida o para ayudar, emprender o quizá regalar a alguien algo y cambiarle la vida, le da sentido de equilibrio al hecho de aprovechar las ofertas para obtener felicidad.
Recuerda siempre que las ofertas «no tienen la culpa» de nuestras decisiones de compra, ya que es fundamental mantener un equilibrio entre nuestros deseos, necesidades y nuestras responsabilidades financieras. El dinero que utilices para comprar, empléalo para mejorar tu vida, no para empeorarla y obtendrás siempre, una gran cuota de felicidad.
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